La IA es poderosa, pero no es perfecta
La IA puede resumir, simplificar y ahorrar tiempo. Sin embargo, un solo dato omitido o una suposición errónea puede cambiarlo todo.
Por eso no es necesario abandonar la IA, solo se necesitan medidas de seguridad. Unos cuantos hábitos inteligentes pueden marcar la diferencia entre una visión informada y una confianza equivocada.
¿Cuál es su enfoque: confía en los resultados de la IA al pie de la letra o los verifica dos veces antes de actuar?
